Más allá del estabilizador: una guía para alentar la situación en el hogar

Más allá del estabilizador: una guía para alentar la situación en el hogar

La posición de pie con apoyo abre un mundo de posibilidades para los niños con discapacidades y los prepara para la movilidad independiente. Estar de pie desarrolla la capacidad de soportar peso, enseña el control del tronco y la cabeza y fomenta las habilidades sociales. Un estabilizador adaptativo proporciona un entorno seguro y controlado para la práctica de pie, pero hay oportunidades igualmente valiosas en las tareas cotidianas. Podemos enseñar habilidades para estar de pie durante los traslados de rutina de sentado a pie y los descansos programados para ir al baño. La casa es un excelente lugar para desarrollar esta importante habilidad. En casa, incluso una mesa puede ser un accesorio de aprendizaje.

Oportunidades en posición de pie creativas en el hogar

Los programas diarios de pie prescritos en el equipo son importantes para mantener la salud de un niño, pero la práctica sin el estabilizador es tan importante para el desarrollo general de pie. A esto lo llamamos aprendizaje basado en actividades: enseñar la habilidad como parte del día o actividad regular de un niño. Es solo una cuestión de esperar que el niño participe en la actividad en lugar de hacerlo por ellos. Con este enfoque, las actividades diarias de rutina tienen un gran potencial de aprendizaje.

Por ejemplo, podríamos transferir a un niño al baño, silla de ruedas o cama muchas veces al día. Si puede alentar al niño a soportar un poco de peso a través de las piernas o estabilizarse con las manos durante la transferencia, abre oportunidades frecuentes para practicar.

Posición de pie para ir al baño

El hecho de incorporarse a la rutina del baño puede cambiar su forma de pensar. En lugar de transferir pasivamente a un niño a una mesa para cambiar pañales para que se ajuste la ropa, intente hacer que se sostengan de algo, o si tienen un peso mínimo, inclinando el torso hacia adelante sobre una mesa. Sin duda, el ajuste de la ropa es más fácil de esta manera y es un excelente punto de partida para fomentar una mayor carga de peso a diario. Recuerde, la cantidad de práctica determina qué tan rápido y qué tan bien un niño aprende una nueva habilidad. Un niño más pequeño puede aprender a apoyarse contra su cuidador para ajustar la ropa o ser apoyado por las piernas de un cuidador sentado, como se muestra en la imagen. Incluso si su hijo todavía es joven y fácil de levantar, comience a enseñar sobre la habilidad de estar de pie basado en actividades. A medida que crezca y se vuelva más pesada, estas habilidades serán cada vez más importantes.

Hable con el terapeuta de su hijo para identificar el potencial de aprendizaje en las rutinas diarias de su hijo y para obtener orientación sobre cómo realizar las transferencias de manera segura y efectiva.

Estabilizadores adaptativos: Estar de pie con propósito

La investigación sugiere que la posición erguida tiene numerosos beneficios generales para la salud, desde mejorar la densidad mineral ósea y la salud de la cadera hasta fomentar el compromiso social. Un programa de apoyo puede mejorar la salud de la piel, la función de los intestinos y la vejiga y aliviar las contracturas. El terapeuta de su hijo puede brindarle orientación para usar un estabilizador adaptativo.

Los beneficios clínicos de un programa permanente son excelentes, pero es aún mejor hacer que el tiempo en el programa sea útil al incluirlos en las actividades que se desarrollan a su alrededor. Cuando un niño se mueve espontáneamente y con un propósito, aprende más rápido, desarrolla la fuerza y el control de su cuerpo y avanza hacia una posición independiente.

Pararse de forma independiente requiere equilibrio, fuerza y coordinación, así que intente colocar a un niño en el mostrador de la cocina para preparar una comida, lavar los platos o pararse a jugar con sus hermanos, incluso para pasar la aspiradora por el piso. De esta manera, los matices de estar de pie se introducirán naturalmente. Por ejemplo, mientras lavan los platos, se produce un cambio de peso sutil, el tronco se fortalece y el equilibrio mejora cuando un niño intenta colocar los platos en el gabinete, atrapar una pelota o aspirar esa miga en la esquina. Además, la oportunidad de interactuar con familiares o amigos a nivel de los ojos es invaluable para mejorar la comunicación y la expresión.