
Los beneficios de las sillas motorizadas con tracción trasera
Dentro del mundo de las sillas de ruedas, encontramos las sillas de ruedas motorizadas, caracterizadas por utilizar baterías como medio de energía para su desempeño, siendo de gran utilidad para personas que poseen poco movimiento, pero buscan su independencia.
Que la silla de ruedas posea tracción delantera, central, o trasera, determinará dónde se encuentra la fuerza motriz.
Las sillas de ruedas con tracción trasera son muy buenas para su uso exterior, facilitando el salto de obstáculos, y en el interior con su fácil manejo.
Cuentan con dos juegos de ruedas, un par de ruedas pequeñas adelante y un par más grandes en la zona posterior.
Gracias a estas ruedas de tracción posterior, la silla tiene mayor potencia detrás, favoreciendo la propulsión de la silla hacia adelante en cualquier tipo de terreno.
En sillas de ruedas con tracción trasera, la base es más grande y el peso de la silla se concentra donde se encuentran las ruedas motrices, dándole mucha estabilidad.
Por definición, el eje vertical de rotación se encuentra entre las ruedas grandes de tracción, por lo cual, el giro es más lento, dejando un tiempo suficiente para ajustar la silla y realizar la maniobra de manera exitosa.
Estas ventajas que tienen las sillas motorizadas con tracción trasera las hacen ser de las más utilizadas en el mundo motorizado, ya que poseen un perfecto equilibro de manejo en cualquier lugar.
